miércoles, 23 de abril de 2008

La curiosidad revivió al Gato

Hace un par de días recordaba uno de los tantos programas que se pasaron en la semana tras la muerte de Jorge Guinzburg. Este más precisamente era una repetición de la última vez que estuvo en Tiene la Palabra, en TN. Algo que me quedó muy grabado, que como lo dijo lógicamente en vida, no lo habría pensado con la connotación escalófrica con la que lo pienso ahora, fue lo siguiente. Dijo que en el cielo, según su concepto de cielo, debería haber fútbol porque él ama el fútbol y querría jugarlo en su hipotético paraíso. Que si se trataba verdaderamente de recibir una estadía en un lugar donde están las cosas que le hacían a uno feliz, entonces caía en la cuenta de que cada cielo sería diferente, o que cada uno en su defecto vendría a tener su propio cielo. Ahí fue que dijo "Sin embargo mi mujer no disfruta el fútbol, y a raíz de eso yo tengo que caer en la cuenta de que el cielo nos separará".
Eso fue muy loco y me dejó espiraleando en un embudo de preguntas o teorías sobre el post-mortem, que si bien hay un porcentaje de mi mente que contempla la posibilidad de que solo sea que tu cerebro se apaga y punto, todo lo que fuiste, amaste y recolectaste desaparece, tengo otros zodapes de mi cabeza destinados a otras teorías, con un cierto dejo de anhelo.
Un sujeto místico que consultó un amigo mío una vez, que te abre tu registro y te da información sobre tus vidas pasadas que tienen incidencia en la actual, le dijo que al morir de hecho sí te reencontrás con los que perdiste... sin embargo a la vez nos habla de vidas pasadas y eso nos hace calcular que hay vidas próximas. Mi concepto más elaborado de cielo, o paraíso en estos días vendría a ser, que al morir uno se encuentra con todos aquellos ya fallecidos, que lo reciben (con un aplauso sería lindo, como en el último capítulo de Evangelion.. ejem) y se logra conocer a todos aquellos a quienes en vida no se pudo, como por ejemplo al padre de mi abuelo, o al abuelo de mi abuelo, en incontables casos más, y con todos poder ataviarse en miles de historias y anécdotas, y eligiríamos para ello movernos con el cuerpo de la época de nuestras vidas que más añoremos.. o en una de esas nos reconoceríamos por la esencia. No se si las esencias tienen cara.
Ahora, yo también llegué a la conclusión siguiente. En la libertad total de un paraíso, debería estar la elección de cumplir las más locas fantasías, ya sea ahí o en una nueva vida terrenal. O bah, no fantasías, pero hay un límite de caminos a recorrer durante una vida y es muy probable que mas de un alma quiera volver y emprender aquellas otras cosas que no pudieron emprender. En una de esas si le pasás unos mangos a alguien hasta puedas tramitar un poco la clase de cuerpo que tendrás para esa nueva aventura..
Yo, al igual que Jorge, disfruto del fútbol. Fue muy importante para mí y casi podría haberlo jugado profesionalmente si no fuera por mi incapacidad de seguir una rutina por taaantos años. Si, soy un poco como Ariel Minimal que en el fondo es ese 7, pero yo no jugaba de 7. Ahora por mi edad, (es increíble lo duro que es esto, solamente decirlo) tengo que esperar a una nueva vida para poder jugar al fútbol a ese nivel. No solo eso, no es que solo me interesa jugar al fútbol. Me interesa volver a ser argentino y jugar ESTE fútbol y no otro. Nada de nacer en Brasil, me entendés? O en Alemania. Aunque tengan más copas, yo no me quiero llamar ni Otto ni Ulrich ni Wagner Poronguinho Dos Santos. Cuando pensé acerca de ese sentimiento de pertenencia que tiene mi alma... caí en la cuenta: Uh, mirá si cuando acaba tu vida, te cierran ese mundo y te arman otro? Con otros países, con todo otro display de giladas, y con un nuevo sentido de pertenencia o un nuevo sentir nacional para tu alma. Yo no quiero, yo quiero este.
Una vez mi primo me dijo que quería tanto a su mamá que en su próxima vida cree que va a acordarse de ella. Eramos re chiquitos, me acuerdo. No se podrá meter en una bolsa todos los cometidos o proyectos de tu alma para que te manden a la nueva vida con ellos? No será eso lo que sabemos cuando somos bebés? Yo creo que los ojos de un bebé demuestran que ese pequeño ser sabe todo acerca de la vida, de verdad lo creo. Es porque están tan cercanos al origen de la vida, que son quienes más saben todo. TODO, TE DIGO. Entonces cuando les metemos un sonajero en la cara o unas bostas giratorias de tinky winky arriba de su cuna, es cuando les estamos reemplazando toda su todidad sabia, por un nuevo idioma y una ignorancia, que es la del mundo que conocemos como mundo. Si el bebé tiene suerte y se aferró a su bolsa de proyectos que tenía antes de nacer, entonces puede que recuerde todo aquello y lo haga, o que la vida misma lo dirija hacia esos proyectos y hacia el hecho de que decida no abandonar el puto fútbol. Para el próximo cuerpo de bebé que habite, quiero una bolsa con ese proyecto, el del fútbol.

Tengo que agregar que pensé en cual sería la reacción de mis familiares en el cielo al decirles que quiero volver porque (yo me siento diego milito y) tengo que ir a jugar al fútbol. Imaginate que te reencontrás con la gente que te quiere, y ellos ven que al tener la opción de volver y dejarlos, la tomás. Te dirían "Eh, me dejás acá re fantasma" Pero de verdad creo (nuevamente) que si eeeees un paraíso entonces tendrías un tiempo infinito para estar con la gente, vivir las historias, conocer a quien quieras, tener tus reencuentros, y ahí recién despues de eso... decidir revivir.
Espero que mi familia entienda mi curiosidad..

martes, 15 de abril de 2008

Un chivín

Acá hay subidas algunas cosas que canto, en audio "en construcción" claro.



http://www.myspace.com/oniricamenteguachopistola