miércoles, 12 de septiembre de 2007

(Dijo refiriéndose a su propia magia) "El que la pincha paga, rompe paga, cuelga paga y pierde paga"

Aprovecho los momentos en los que hay alguien que importa mucho para mí, porque esos momentos son aquellos en los que escribo cosas, ya sea en mails a dicha persona, o en cartas, o en conversaciones con esa persona o con amigos cuando les describo la geografía de la risa de la susodicha. Aprovecho esos momentos. Se que a veces me sorprendo luego de enunciar algo, me golpea la originalidad súbita de mis palabras generadas por ese breve rato en el que por una vez parece que todas las cosas que se dicen al pasar, son cosas que van a pasar. Llego a pensar “Che, pase lo que pase con esta persona, yo acabo de escribir/decir una cosa re eterna, que se yo, me alegra que eso vaya a quedar en el mundo” y llego a la duda ¿La magia la aporta sí o sí la presencia de esa persona? ¿Es un 50-50 porque la persona aporta la magia pero yo la canalizo de manera que frases que me hacen bien son creadas? Porque no necesariamente toda la gente crea algo bello a partir de la felicidad que otro le hace sentir…
Y por último ¿Lo hago todo yo?
A veces siento que lo único que necesito en realidad para crear magia, la cual yo creo que es introducida a mi vida con la presencia de alguien, es a mí mismo.

1 comentario:

Patricio dijo...

Que alegria ver que tenía un comentario.. ja.. si.. la verdad q viene pobre la cosa...a ver si tus contactos le dan un poco más de vida a mi blog.
Muy bueno el tuyo.. lei un par de cosas..

bueno.. nos hablamos!
Pato