viernes, 25 de enero de 2008

Hoy me dí cuenta de que a nada le queda mucho tiempo

El mundo. Un coso en donde hay países y océanos y si zoomeamos bien al mango y hasta la concha de la gorra podemos ver un banquito o el cordón de la vereda y dos personas hablando:
-Si, yo no entiendo, vos sos una persona que debería ser amada.
-Ajá. Nunca pasó.
-Siempre hacés bien las cosas y no lastimás a nadie, tenés tanto adentro a la vez que..
-Si, no se.. es una cagada esto.
-Vos tendrías que ser amado.
-Ajá.. (mirada) y?
-No, bueno, no se, yo decía que ALGUIEN te tendría que amar, me parece raro que no pase.
-A mí me parece que todo es un calesiterío de personas que se sientan junto a vos en un banco o en el cordón de una vereda o del otro extremo de un monitor para expresarte lo perplejos que los deja el hecho de que vos, una persona tan buena, tan llena de algo, no sea amada, cortados todos por una misma tijera de aliento que es la del tono de voz que indica que lógicamente esa persona que te está hablando (que te acaba de demostrar que cree que se te debería amar) se refiere a "que alguna persona que jiji bueno no soy yo porque yo tengo otras cosas que hacer y otras cosas en mente, pero bueno eso, nada, que alguien que NO tenga tantas cosas que hacer y un dia te conozca, te debería amar"

1 comentario:

Little Snail dijo...

Es muy cierto, pasa bastante seguido... los que dicen esas cosas siempre se lavan las manos y al final hubiera sido mejor que no dijeran nada...

Besos!