martes, 23 de octubre de 2007

Karma Cobani

Por unos ratos creí en el karma. A veces mi hermana o mi viejo dicen que cada uno recibe lo que merece finalmente, y suelo cagarme de risa en sus caras porque me llama la atención que teniendo una, 4 años más que yo, y el otro 30 años más que yo, crean realmente eso.
Si hubiese un bureau del karma en algún plano metafísico donde seres trabajaran para organizar todas las cosas intangibles del universo, dudo que estén apilando en este momento sendos archivos y planillas que hablen de la forrez de tal tipo o de tal otro, ordenando por fecha los expedientes Menem, o los del garca que sea, y diciendo "Si, ahora creemos que el mes que viene cuando llegue al número 1439 en rango de hijoputez le vamos a mandar una enfermedad bien piola, estábamos esperando eso nomás".
Yo igual hice un experimento que consistía en hacer un análisis objetivo y un recuento de todas las veces en la que creo que una actitud mía haya sido causante de dolor para otros. A veces por ejemplo, uno puede desencadenar algo que ni se imagina solo porque pasó por tal calle a tal hora, y esos casos son difíciles de adivinar, pero ustedes me entienden.
La cosa es que agarro, enumero: Gatos, personas, flores, bichitos, chinos. A todos ellos les he hecho mal, creo yo. Me quedo con la duda de si me recordarán en el caso de verlos hoy en día, y francamente no lo se, pero al menos llego a un número.
No me sorprende ni por lo grande ni por lo pequeño. Es mi número, mi número del karma.
El otro número que requería para completar el experimento, era el de las veces que fui meado por el mandril que vive en las acciones de otros individuos. Si coinciden ambos números, y efectivamente fui castigado una cantidad de veces acorde al mal que causé, tal vez esta gente tenga un punto. Como todo ser que cuida en su interior un buen jardin de resentimiento, me se de super re memoria el número de las malas pasadas que tuve. Ahí va, los comparo.

Si, adivinaron. Un cliché:
Me cagaron 30.000 veces más.

Este experimento no lo recomiendo.

1 comentario:

Jane dijo...

pensá que algunos necesitan creer que el karma realmente existe. que tiene que haber algo que arregle todas las injusticias. uno se queda más tranquilo así, pensando que hay cierto equlibrio cósmico que arregla tarde o temprano todos los males.
y cuando digo tarde o temprano no digo mañana o pasado sino en esta vida u otra, porque eso de las otras vidas es megazarpadamente loco. pensá que vas reencarnando en diferentes cosas hasta que llega un punto en el que decidís ser eterno y meditás y .. perdí el hilo completamente
hasta la proxima