viernes, 20 de julio de 2007

Las 7 Nuevas Maravillas del mundo! # 6 - Jeff Mangum



Hola, antes que nada, feliz dia del amigo para quienes se aplique y para quienes tal vez en algún momento futuro se aplique tambien. La elección de la maravilla número 6, quería destacar, está bastante mas sujeta que las otras a mi opinión, y es discutible a diferencia del comercial de Freshy (?) todo dependiendo de las preferencias. En todo caso sabemos que este es mi espacio democrático de explayacionabilidad y si llegaran ustedes al mismo por (buena o mala) suerte con un equipaje de diferentes opiniones son mas que libres de exponerlas.

Bueno, Jeff Mangum. ¿Qué puedo decir realmente para dar a entender que creo que excursiones turísticas deberían ser efectuadas al alma de esta persona? En el caso del arte he dicho en ocasiones que una de las características del mismo que más aprecio, es cuando desata en uno la sensación de que la obra tiene un aura intoxicante que propone ciertas texturas, da cierto margen enorme a la imaginación de los lugares y sentimientos que describe, hasta el bellísimo punto en el que uno siente que algo adentro le tira hacia el deseo de haber querido estar en el lugar y momento en el que esa música (por ejemplo) era plasmada y haber formado parte de todo ello, escapando del lugar del escucha siempre tan marcado por solo recibir la obra completa y comentarla. No hay tantos artistas vivos de los últimos 30 años que despierten tanto como el compositor de Neutral Milk Hotel al menos en mi persona, el deseo de rebotar entre los instrumentos en el momento justo en que se plasmaban las canciones, saliendo disparado de la trompeta, repicando como gotas de agua en el parche de un redoblante y vibrando como gelatina mientras el rasgueo fuzzeado y la voz nos desplaza dentro del recinto reverberante sin vivir un momento menos que fascinante jamás. A lo largo de las canciones de dos discos (On avery island - In the aeroplane over the sea) que deberían ser guardados en un transbordador y enviados al espacio por los siglos de los siglos para que criaturas de otro planeta al escucharlos tengan mejor idea de los seres humanos de la que en realidad habría que tener, la voz de Jeff Mangum (un timbre totalmente único que tengo tallado en el estómago) canta poesías de una naturaleza emotivísimamente surreal y hermética por momentos, abriendose paso entre probablemente los acordes más básicos de la existencia, logrando así una igual proporción entre belleza-simpleza que al sonar entre sus teclados descompuestos, metálico soplido trompetil, guitarra acústica y acordeón, siempre a mi parecer me estarán invitando (y nos estarán invitando, si ustedes ya accedieron o accederán con su oreja) a vivir cada vez una inversión sentimental que probablemente dado a su aluvión de (por momentos como en "oh comely") demasiado contenido, demasiado constante, incluso difícil de asimilar, probablemente no haga mas larga nuestra vida precisamente... pero sí la endulza.

4 comentarios:

sebast dijo...

estoy de acuerdo. es absolutamente maravilloso.

pancu dijo...

hubiese preferido no haber visto nunca su cara. Está MATADO

pancu dijo...

sr. fascinante

Roberto Bernasconi dijo...

che de ahora en mas te voy a usar el "yo a ella" porque me cabe.
ahora busco sobre este tipo.
buenesemas las berras.
aunque me levanté con acidez.
feliz como niño con remera de lo kenedi y lo desenden.