lunes, 9 de julio de 2007

Todo empezó con el final de un chino

8 de Julio, de él hablaré.
Despierto en la cama marinera de abajo en un piso 13, departamento E de un edificio que parece oscilar o chiflar por el viento de las alturas, o en su defecto plantársele cual campera Lacar en su esplendor abrigadoril allá por el año 93. Extiendo mi mano hacia mi aparato de telefonía portátil, que dice que serán en 15 minutos las 11 de la mañana. Mirá si me voy a levantar tan temprano un domingo... sigo una hora más y vuelvo a ver el dispositivo, para luego incorporarme y comentarle al dueño de casa, mi amigo Diego Pacheco, con quien vi Rude Awakening de Megadeth hasta las horas de la madrugada, que procedo a irme asi hago cosas en casa.
-Bueno, mayínje (machine head) -me dice
Me despido y tomo mis cosas. Estoy convencido de que como dormí muy vestido, cuando salgo me recontra cago de frío. Remera de manga larga, remera de Venom encima de ella, camisa leñadora y un abrigo naranja chillón de mi vieja, son todas las cosas que me cubren el cuerpo cuando llamo el ascensor y espero impaciente en el pasillo del piso 13, que me empezó a dar miedo a partir de una vez en la que tuve un sueño horrible y desperté tambien en lo de Pacheco, solo en su casa porque él se habia ido a laburar. Entro al ascensor, y qué bueno que llegue casi enseguida. En los segundos que constituyen el casi enseguida, reparo en un atado de cigarrillos, o lo que sería una cajita solamente en realidad, y me fijo si tiene algo adentro aunque nunca fumé un cigarrillo en mi vida.
El ascensor para dos veces en el camino, para levantar a un señor y despues a una vieja con dos perritos (peyo yata) a lo Susana Gimenez. Uno de los perros me mira con sus ojos saltones, desde los brazos de la vieja, y tiembla espásticamente. Abrimos la puerta para salir al palier del edificio, saludamos con un "Hola, buen dia" a la portera.
-Mataron al chino -Es su respuesta
Lo pienso por un segundo, pero hay un solo chino. El único, the one and only, nuestro chino, el chino de la gente. El del almacén de enfrente, donde ahora hay una tira policial que declara que se trata de una escena de crimen. Veo dos o tres patrulleros estacionados, y unos Tegobi hablando entre sí, mientras la portera hace gala de toda su artillería del chisme para contarnos que fue anoche, y que lo degollaron, que está degollado ahi adentro.
Salí del edificio y efectivamente me cagué de frio, mientras pensaba en qué extraña esa temprana cercanía a la barbarie, a un degollamiento, ahi mismo, seguro alrededor de la hora en la que estábamos tomando una cerveza en Planet Music, comiendo la pizza en mi casa o viendo a Mustaine y a Pitrelli machacando como locos de la guerra. Me entra frío y me digo "yo que aún tengo cuello, me lo abrigo bien" y subo el insuficiente ropaje para cubrirme.
Llego a casa, vacía por la ida de mi hermana a Adrogué. Le informo por el camino con un mensaje de textologia a Inés que me haría feliz verla durante el dia, y a Boris que acabo de presenciar una escena del crimen.
Si mal no recuerdo, olvido almorzar porque desayuno tarde y así son las cosas porque una u otra comida me tengo que saltear siempre. Ratos despues recibo respuesta de Inés, de buena voluntad frente al encuentro, lo que sí, efectivamente me pone feliz y luego más cuando llega a mi casa para que veamos juntos el partido de Argentina y nos tiremos a escuchar The Olivia Tremor Control en el suelo. Le abro la puerta y le tomo las manos para medir el frio que hay en el exterior, mientras subimos al ascensor y aprieto el botón del piso 8 aunque vivo en el segundo. El tema vendría a ser que dicho trayecto es en realidad demasiado corto, o cortamambos si se quiere, y es por eso que gano segundos de viaje ascensoril para darle besos y abrazos, y despues entrar a casa. Por esos momentos el resultado de Paraguay y México, que despues terminará en goleada, pasa a otro plano de intrascendencia por la pelirroja llegada, tanto que ni pispeo el televisor mientras camino con ella de la mano hasta mi cuarto.
Ratos después, luego de darle el beso número 108 en el cuello aproximadamente, le confieso:
-La verdad no se si te lo tendría que decir, pero.. me parecés linda.
Se ríe como se ríe ella y ahora la música se escucha mas mejor. Yo sigo, como un comediante cuyo público responde favorablemente a una arenga humorística, como un Jorge Corona de la caricia (?) que continúa:
-Bah, igual me parecía que venía disimulando bien -beso- y no se -beso- pensé que no te ibas a dar cuenta pero buen.
Se que en un rato se va a una fiesta y de hecho por eso quería pasar el dia con ella. Cada tanto hace o recibe alguna llamada por ese tema, mientras yo prendo el televisor para ver cuanto falta para el comienzo del partido, y terminamos emigrando al living para ver el primer tiempo juntos. Los minutos que lo veo con ella sentada en mi regazo son los mas piolas en muchísimo tiempo, igual no quiero ser cargoso. Me muestro honesto en situación futbolera, puteo, digo "AHH ROMANÓN" o "VERONÓN" ante situaciones de "es un partido de copa pero voy caminando a sacar el lateral" y nos reimos de la cara de "seño, los otros chicos me pegan" de Juan Román.
Termina el primer tiempo y meto un chascarrillo cariñoso para decirle "cortan un rato para que los pepos puedan darle unos besos a las ines" y tras acompañarla a buscar sus cosas, voy con ella hasta el ascensor, hasta el piso 9 (un poco más) y finalmente abajo. Ella se enteró de unas notas insuficientes que tuvo en exámenes parisinos y le doy un beso por cada uno de los 11 puntos que le faltaban para el perfecto total, y tambien le doy uno por los que ya tenía. Veinte, porque al parecer allá se califica 20/20.
Subo queriendo que vuelva, pero recuerdo que dice que (voy a ver) cuando ella se va, Argentina empieza a ganar. 4 golones le inflan la red a Perú, y a mi se me desinfla un poco el ánimo después de un rato. Me hice tostados de huevo revuelto y queso (?), me morfé una carne y otra vez me tomo una cerveza como por tercer dia consecutivo. Me quedo dormido en la cama de mi vieja viendo el resumen de toda la copa, para despertarme a las 2 y pico de la mañana y hacerme un nesquick. Se me ocurre que puedo acostarme y escuchar algo con los auriculares, pero la decisión de qué me sorprende hasta a mí mismo: The Music Tapes - Second imaginary symphony for cloud making, y casi no podría haber sido mejor el momento. De esos en los que te acordás que sos una persona, después de un breve trance tras el cual te decís "Ah cierto, yo soy tal y estaba viviendo mi vida".
Todo porque un chino dejó de hacerlo. Y bueno, eso, tenia ganas de hablar.

3 comentarios:

Roberto Bernasconi dijo...

Locomotora Martos and tha MuggaFuggas.
Se nos va, se nos va. Se nos va a la tierra prometida, se nos va.
Me parece que algo le voy a encargar.
No se que todavía.
Me voy a dormir, estoy drogado por el cemento de contacto.
Abrazo de gol

The Nigel And Mansell Experience.

Roberto Bernasconi dijo...

http://es.youtube.com/watch?v=NzNLuXj8f64&NR=1

pancu dijo...

leído