martes, 6 de mayo de 2008

"Natural disasters" -George Carlin

Yo lo veo de esta manera. Por siglos ya, el hombre ha hecho todo lo posible para destruir, toquetear e intervenir con la naturaleza. Arrasar con los bosques, minar montañas enteras, pescar más de la cuenta en los océanos, contaminar la atmósfera… por eso es que cuando la naturaleza contesta, de alguna manera golpeando en la cabeza y pateando las pelotas, yo lo disfruto.
No tengo la menor compasión para con los seres humanos, en absoluto. De hecho siempre que la humanidad enfrenta a un problema, ya sea este natural o auto impuesto, deseo que se vuelva peor. ¿No hay alguna parte de ustedes que secretamente desea que todo se ponga peor? Cuando ven un incendio enorme por la televisión ¿No desean que se expanda? ¿No les gustaría que se salga completamente fuera de control y queme seis condados? No hinchan por los bomberos, no es cierto? Es decir, no quiero que se lastimen ni nada, pero… que no me apaguen mi incendio. Es mi incendio. Es la naturaleza presumiendo y contestando. Me gustan los incendios.
¿Saben qué otra cosa me gusta? Esas inundaciones primaverales en el oeste. Es como el mecanismo de un reloj, cada primavera se inunda el medio-oeste. Pero me estoy dando cuenta, cada año es la misma historia: Inundación en el medio-oeste, la misma región con las mismas casas y misma gente, la misma puta gente! Y esta gente no se mueve, no se va a ir un carajo. Le ponen una capa nueva de pintura a la pared, cambian la alfombra y se vuelven a meter en la misma puta casa al borde del río en el llano y después se preguntan por qué carajo la abuela fluye calle abajo con su periquito parado en la cabeza. Cuarta vez, la misma cosa. Cuarta puta vez. No se aprende, no hay un proceso de aprendizaje en esta gente. Es muy difícil tenerles pena. Cada año la misma gente, los mismos robots… por ahí pataleando o remando, yendo a salvar una gallina. ¿Qué clase de vida del ojete es eso? “Bueno, a nuestros nenes les encanta acá” Y mientras tanto el de las noticias me dice “Las lluvias no han cesado en tres meses, los niveles del agua están más altos que nunca antes en dos siglos de historia, es imposible de contener y cualquier sistema de evacuación se vio saturado” y yo espero que llueva y que llueva y que llueva y que llueva y que llueva y que llueva y que llueva y que llueva de forma estable por cinco años, y después de eso durante diez años que esté nublado, con chaparrones de vez en cuando, y que el río nunca regrese a su caudal original sino que se transforme en un río nuevo, y que los límites de tres estados tengan que ser modificados, y los mapas tengan que dibujarse de vuelta y los Atlas se tengan que volver a imprimir… y que el sillón de nadie nunca se vuelva a secar del todo. Que por años y años cada vez que se siente alguien vaya a haber un PLOCH. ¡Dan, Linda, pasen! Tomen asiento. PLOCH, PLOCH. Me gusta eso. Soy un tipo interesante.
Siempre espero que por más pequeño que sea el problema original, siga creciendo y creciendo en proporciones enormes hasta que se salga completamente de control, y les voy a dar un ejemplo concreto: Digamos que un tubo de agua se rompe en el centro de Los Angeles, inundando una planta de suministro eléctrico, dejando sin luz todas las calles y paralizando el tráfico de toda la ciudad de manera que los vehículos de rescate no puedan pasar, y justo al mismo tiempo llega una de esas olas de calor que duran un mes, pero no hay electricidad y por ende tampoco aire acondicionado entonces las enfermedades empiezan a gestarse y gente comienza a morir en las calles, pero antes de que se mueran, los parásitos les empiezan a comer el cerebro y se vuelven mas locos que la mierda entonces todos juntos van y toman un hospital, pero el hospital no puede dar abasto con todas las muertes entonces esta gente viola a todas las enfermeras y le prende fuego al hospital, y las llamas los vuelven todavía mas locos entonces se ponen a apuñalar a los trabajadores sociales y a los recolectores de residuos. A todo esto viene un viento gigante y ahora toda la ciudad se prende fuego, entonces la gente que estaba sana se enoja con los enfermos y empieza a crucificarlos, los dejan ahí en la cruz, se prueban su ropa interior, esas cosas. Después todos fuman crack y PCP y empiezan a marchar hacia la municipalidad, donde le prenden fuego al alcalde, matan y violan a la mujer y se toman turnos para sodomizar a la estatua de Larry Flint. Y a esta altura… a esta altura pareciera que las cosas en cualquier momento se van a salir de control.
Entonces todos entran en pánico y tratan de escapar al mismo tiempo de la ciudad, se pisotean hasta la muerte, de a cientos a la vez, y perros salvajes se abalanzan para comer sus cuerpos y de a poco van seleccionando a los lentos y a los viejos de mierda, los agarran y los comen como diciendo “si sos un viejo de mierda no estés en el carril rápido, pasate a la derecha. Lentos y viejos de mierda, a la derecha”. A todo esto, los afortunados que de hecho lograron salir de la ciudad se sorprenden al ver que chispas enormes del incendio habían llegado a prender fuego a los suburbios, y los suburbios arden de manera incontrolable, y miles de casas idénticas tienen incendios idénticos que emanan humo idéntico, matando a las mamás futboleras idénticas y a sus idénticos hijos que se llaman Jason y Jennifer. Ahora el fuego se extiende hacia las zonas de granjas, y arde a 4000 grados Fahrenheit, creando miles de papas horneadas, y mientras esto sucede muchas de las granjas y ranchos explotan debido a los laboratorios de metanfetamina escondidos, cuyos químicos llegan hacia las orillas de los ríos y arroyos, contaminando el agua que luego los animales toman, para acabar re duros. Por ende osos y lobos completamente manija se abren paso por el campo en busca de gente para comer… aunque en realidad no tengan hambre. Y los fuegos toman los bosques, que se incineran furiosamente causando que hadas y gnomos y elfos salgan corriendo alaridando “Bambi murió, Bambi murió” y si, por fin.. el hijo de re mil puta de Bambi murió. Ahora todos los incendios se suman causando un infierno inter-estatal que achicharra una zona que abarca 12 estados, menos Utah, donde los mormones no permiten el fuego, y el incendio se traslada al oeste, cocinando el trigo, quemando al ganado, lo que produce… hamburguesas, de hecho. Elude el mississippi, en su camino matando a cientos de miles de hijos endogámicos, y ahora se abre paso hasta Washington D.C, en donde George Bush no puede decidir si esto es una emergencia o no. No puede… oh… es duro. No puede decidir porque Dick Cheney está preso. Entonces mejor se duerme una siesta. Se duerme una siesta, y apoya su cabeza vacía sobre la almohada que su mamá le regaló para navidad, y el fuego se mueve hacia Philadelphia, pero es fin de semana y Philadelphia está cerrado los fines de semana. Entonces el fuego se las toma hacia Nueva York, en donde la gente le dice que se vaya a la puta que lo parió, y el fuego obedece, obedece y entonces quema todo Connecticut y Long Island, matando a todos los ricachones de mierda de ahí y a sus campos de golf balinardos. Y mientras todo esto sucede, Canadá se estaba quemando por completo pero nadie se había dado cuenta. Ahora todo el continente norte americano está consumiéndose por el fuego, y las llamas se elevan creando un macrosistema incendiario de mega tormentas, alterando la formación molecular de la atmósfera y modificando las leyes de la naturaleza, el fuego y el agua se unen, rayos gama se disparan hacia todos lados creando nubes de plasma ionizado, relámpagos se extienden desde el polo sur hacia el aire, y el cielo se llena de… mierda verde. Y súbitamente, la tela del espacio-tiempo se rasga y el universo entero se parte en dos, y todas las personas muertas del pasado empiezan a caer por ese agujero: Babe Ruth, Groucho Marx, Pequeño Tim, Davy Crocket, Porky el chanchito, Janis Joplin, Adolf Hitler, mi tio Dave, tu tio Dave, los tíos Dave de todos. Un interminable caudal de tíos Dave cayendo por la grieta. Y todos los tíos Dave muertos se sientan alrededor de una mesa de cocina celestial. Prenden cigarrillos y empiezan a hablar. Hablan sobre cómo nunca tuvieron un respiro, sobre cómo sus padres no los querían y sobre que sus hijos fueron unos malagradecidos. Hablan de cómo el gobierno les cagó hasta el último centavo y de cómo nunca engancharon un buen trabajo. Dicen que los judíos eran dueños de todo y que los negros tenían un trato especial. Y el resentimiento empieza a brotar de estas personas, formando un arroyo de odio líquido, que gira y gira a medida que crece, y sigue creciendo y girando más rápido hasta que el odio líquido es más grande que todo el universo, y se eleva y explota! Dando luz a un trillón de estrellas… y cada estrella tiene un trillón de planetas, y cada trillón de planetas tiene un trillón de tíos Dave…
Y todos los tíos Dave tienen buenos trabajos, perfecta visión y zapatos que les quedan bien. Tienen buenas vidas sexuales, y servicio médico gratuito. Entienden el Internet y sus hijos los consideran copados. Y todos aman a sus vecinos… y cada semana sin falta, el tío Dave gana la lotería. Para siempre, por los siglos de los siglos cada tío Dave tiene un boleto ganador… y por fin, de una vez, el tío Dave está feliz.
¿Ahora ven por qué me gusta cuando la naturaleza se desquita con los humanos?

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